Al menos la identidad

Al menos la identidad

Entre los pequeños detalles de Villarreal y los que han aparecido contra el Tenerife se ha notado la mano del nuevo entrenador. Antonio por su experiencia con esta plantilla y, sobre todo, las bases de trabajo vistas con Caparrós y, fundamentalmente, Juande, con quién construyó este esquema y adaptó a los jugadores que necesitaba a el, ha vuelto a implantar lo que debía de haber seguido el empirista de Jiménez. No es que estemos en el cénit del fútbol, pero estamos más cerca del Sevilla que hizo algo en Europa y se le consideró en la liga española como un "grande". El del "tiki-taca" que decía el gran Andrés Montes en paz descanse. Evidentemente, no podremos realizar lo que hicieron gente como Daniel Alves, porque es insustituible, o Poulsen, porque era generoso en el presing, o Javi Navarro, porque daba una seguridad y contundencia, o Keita, porque presionaba y sumaba mucho peligro en la llegada a área rival, entre otras cosas porque ya no están y el momento es diferente. Pero ahora, al menos, sabemos a qué jugamos, mejor o peor pero jugamos a algo. Y habrá que sacar partido a la plantilla que tenemos, que es bastante buena.

Centrándonos en el partido de ayer, creo que el handicap importante sigue estando en el centro del campo donde la capacidad de Lolo y Renato es corta para el gran trabajo que necesita el juego sevillista. La presión constante, que ya se deja entrever, para la recuperación del balón y la rapidez de salida al ataque es una prioridad. Y se va a ver mejorada con la llegada de Zokora, pero va a necesitar de un compañero que la realice con rigidez y disciplina. Sin duda, se adaptará y avanzará lo máximo posible sobre Lolo o Duscher en esa faceta, pero apunten a que esa zona será una de las que la próxima temporada se deberá cubrir bien. No olvidemos que el Tenerife ha sido una piedra de toque muy buena para que las carencias sevillistas no se viesen reflejadas en el marcador, porque un equipo con más chance arriba nos habría puesto en serios aprietos, y todo procede de la falta de aplicación desde el centro del campo. Cierto es, que es un trabajo arduo y exigente, pero para eso se diseñó este tipo de fútbol que practica el Sevilla y que es el que, de momento, se ha demostrado que le viene como anillo al dedo.

Ayer se pudo observar que empieza a existir unión entre el punta y su enlace. Vinculación que ya existía pero que se destrozó. El control en la mitad de la parcela visitante que ejerce Kanouté y la movilidad de Luisfa con el apoyo de las dos bandas y este último va siendo una realidad. El primer gol es prueba de ello.

Por otro lado, sí es cierto que hay que trabajar más esa defensa para adaptarla a este esquema y que no juegue como una línea de cuatro tan estática. Pero no deja de ser cierto también, que tanto Stankevicius como Fernando Navarro tienen que ser instruidos en esta historia que es desconocida por ellos.

En fin, podemos soñar con mejorar la posición liguera y disponemos de cuatro partidos con rivales, a priori, "asequibles" para coger el ritmo bueno y dar colofón a la temporada con la plaza champions y la copa del rey en nuestra propiedad.

Ojalá se encauce hacia buen puerto este desaguisado. E intentaremos no mirar hacia atrás.

El barullo de coehlo.