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domingo, 14 de febrero de 2010

Las comparaciones son odiosas...

Estas son odiosas, sobre todo cuando se comparan orientales con negros o con blancos. Porque todos siendo de la misma especie pertenecen a distintas razas y, por tanto, tienen rasgos característicos y únicos de cada uno de ellos. Rasgos que algunos, incluso, los marcan el territorio en el que han vivido desde sus orígenes.

Y Ustedes dirán: ¿Esto a qué viene?. Pues bien podremos comparar a Jiménez con otros entrenadores, y esta comparación estará más o menos acertada porque hablaremos de datos técnicos. Pero donde la comparativa es del todo cierta es si se hace con Juande (el que nos ha aportado títulos). Porque ambos han desarrollado la labor con el mismo equipo. Digo el mismo porque los jugadores en un porcentaje alto eran los mismos, porque el esquema táctico para hacer funcionar a esos jugadores estaba establecido y porque llevaron durante una temporada el mismo equipo. Esto sin contar que Jiménez entrenaba todos los días a varios metros de distancia con el filial y conoce perfectamente su funcionamiento. La única diferencia ha estado en una parte de esa singladura, que ha sido cuando se incorpora a gente como Duscher, Romaric, Lolo. Pero en esto no hay otro responsable que el propio Jiménez, que es el que pide y autoriza a estos futbolistas, por lo que los resultados de ellos en el campo es toda su responsabilidad y quedan asumidas por él.

Aquí no hay un entrenador con dos etapas en distintos equipos, ni con dos etapas en el mismo equipo. Simplemente, hay un aprendiz que intenta que el Sevilla juegue a algo que no puede hacer. Es como pedirle a un ciclista escalador que le gane un final de etapa llana a un ciclista sprinter o exigirle a un especialista en 100 metros lisos que gane un maratón en la que participan atletas Kenianos y etiopes. Jiménez ha llevado a este equipo una mezcla de lo que practicó Juande, que le dió éxitos y público lo demanda, y lo que él quiere que se haga, y sale un churro. Este hombre, en vez de querer ponerse la medalla del entrenador del año, debió haber seguido la senda que Ramos había forjado y que dio con la combinación perfecta para los que jugaban. Sin embargo, ha expuesto su arrogancia a costa del sevillismo, de posibles títulos y de los jugadores.
Es por esto por lo que dice: "Yo no soy defensivo". Y es capaz de cambiar de banda a Navas con tal de que el lateral de turno no le cree problemas de ataque por esa banda, en vez de pensar que el que se tiene que preocupar es el propio lateral de cubrir al que le sitúe por esa banda ya sea Capel o Perotti o Adriano. También es cierto que ante tal dominio desde el centro del campo y avalancha de ocasiones de gol por parte del rival, los jugadores se atrincheran y caen en atrasar líneas. Así que, por favor, Jiménez no te justifiques más.

Ahora hablaremos de las palabritas de Monchi en la constante defensa de su amigo Manolo Jiménez. ¿Desde cuando el Sevilla hizo un buen partido en la segunda parte de la ida con el Getafe? no resultó que los de la capital bajaron el nivel físico, y que aún así, continuaron dominando la media con su juego a pesar de que nuestro entrenador puso otro centrocampista más par detener sus posibilidades de ataque. ¿Desde cuando el Sevilla hizo buen partido contra el Barcelona? Aquí ni las vimos y allí jugamos contra una defensa que no había jugado ni un minuto de liga juntos, además de reservar jugadores de la parte ofensiva muy importantes; Guardiola nos perdonó, nos dio la ventaja suficiente y aún así estuvo a punto de enmendarlo aquí, de hecho él pidió perdón a la afición por esto. No se puede justificar a tu amigo diciendo que estamos en una final por sus méritos también. Somos el primer equipo que llega a una final de copa perdiendo tantos partidos, y lo peor, siendo humillado y superado en el campo tan claramente. Hay que dejarse de amigos que no tienen el nivel, y pensar más en el Sevilla y el sevillismo que tanto te admira por la labor que desarrollas, Monchi.

Para terminar, decir que ya lo comenté en su día. Como no era momento de largar a este aprendiz, una de las soluciones de urgencia estaba en traer en Enero a un buen centrocampista tipo Zokora o Keita o Poulsen y volver a presionar el juego del contrario arriba para poder pasar con éxito el temporal. Pero no se hizo y ahora vendrán equipos con potencia que nos complicaran la champions, y otros que no tienen en otra cosa que pensar que en la liga, y redoblaran esfuerzos para conseguir esa plaza de champions que dan el tercer y cuarto puesto. Por el bien de todos que haya suerte. Y como dice Monchi que, para la próxima temporada, arregle el problema interno y busque un buen técnico para devolver la ilusión a muchos sevillistas y aprovechar en lo que se pueda la inercia de juego que ofrecen verdaderos cracks como Kanoute, Luisfa, Palop, y otros más.

Coehlo.

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