Vamos al turrón

Vamos al turrón

Y lo digo así porque no podemos ocultar la realidad, no tenemos nada especial en el banquillo. En el partido del Sábado, el entrenador contrario quemó sus naves con lo único que le quedaba y no supo contrarrestar su audacia, dejando pasar los minutos. Sí, Usted le dio alas al Madrid para que se lo creyera. Mantuvo a Perotti, aún viendo que no era capaz de tapar el gran peligro que supuso en el último tramo del partido la banda de Sergio Ramos, por donde vino todo el peligro después del cero a dos. Mantuvo a Stankevicius de central cuando podía haberlo pasado al lateral, retrasando para el tirón final a Fazio hacia el centro de la defensa y sumando a Lolo y Duscher para ayudar a matar y ahogar los arreones de Guti. No ha sido capaz de leer el partido cuando con un cero dos en el Bernabeu, SÍ estaba permitido y justificado hacer una defensa numantina. Dio lugar a encajar el uno dos, cuando ya había avisado el Madrid, y mantuvo en el terreno de juego a Negredo, que no dio un palo al agua, cuando se tenía que haber empeñado en demostrar que sus ex se equivocaron con él (por cierto, gracias Sergio Ramos por no tener ni el más mínimo detalle para con la afición sevillista, no te hubiera venido mal dejar a un lado tus rencillas con el Presidente y tener un poco más de tacto para con los que sí estuvimos disfrutando contigo y apoyándote desde tus tiempos en las categorías inferiores, sería justo por tu parte agradecer todo lo que te dio esta ENTIDAD). Era el momento de haber sido listo y con más fondo haber cambiado a Navas de banda para quebrar la cabeza del adelantado Ramos o haber situado a Adriano en ese sitio o haber puesto a Lolo tapando la zona. Habían tantas alternativas que no dio con ninguna. Y dejó que todo sucediera... ¡Qué regalo, Dios mío!

Ya no es una reclamación constante sobre las decisiones del mister. La intención no es hundirle ni maltratarle, es que podríamos estar mejor. Hoy en día hay cosas en el fútbol que superan lo que puede deducir un aficionado, pero lo innegable es lo evidente, y eso es que todos sabemos lo que es un pase correcto o no y las capacidades de los jugadores cuando se ven progresar por el césped con y sin balón. Esas cosas que se ven palpables.

Las debilidades de este Sevilla las conocemos porque las reiteramos en esta columna. No me puedo conformar Señor Presidente con hablar sobre la excelente imagen que se dio en el Bernabeu, porque fue la de un borrego que lucha denodadamente por la libertad entre las paredes del matadero para conseguir la muerte final. El Sábado regalamos al Madrid tres puntos y los gramos de autoconfianza que necesitaban para afrontar el resto del campeonato. Triste justificación y conformismo Don José María, esta plantilla con sus defectos endémicos de toda esta temporada, tiene para dar más y no para pelear con Mallorca y Deportivo una cuarta plaza. Eso sin contar con el Atletico de Madrid que al igual que la temporada pasada estaba en Singapur y casi nos pasa al final. Sobre todo cuando la tercera plaza la posee un Valencia con mucha pólvora pero con muchas carencias de juego, esta si es nuestra liga la tercera posición.

Lo demás Señoras y Señores son justificaciones; que si los números, las estadísticas, las temporadas pasadas, las lesiones, las expulsiones, estar vivos en no se cuantas competiciones, que si debemos apoyar al mister, si ánimos a los jugadores, etc... En estos momentos nosotros estamos por debajo del rendimiento que puede y debe dar esta plantilla, y su principal responsable es el ENTRENADOR, y punto, lo demás son milongas. Vamos al turrón y al suma y sigue.

El barullo de Coehlo